Melasma

 

El melasma, también conocido como paño, es una pigmentación de la piel en zonas expuestas al sol. La causa exacta se desconoce, pero se sabe que hay una relación directa con la actividad hormonal (por eso se asocia más al embarazo y uso de anticonceptivos), pero no es exclusivo de las mujeres. Hasta un 10% de los hombres la padecen.

 

Otros factores relacionados en la aparición son: 1) la predisposición genética (antecedentes familiares). Hasta un 30% de las personas con melasma tienen algún familiar afectado. 2) Medicamentos fotosensibilizantes (producen más sensibilidad a la luz). 3) Alteración ovárica o tiroidea. 4) El factor más importante es la exposición al sol.

 

Se caracteriza por la presencia de manchas color café, que aparecen en zonas expuestas al sol, como frente, mejillas, dorso de nariz, zona de bigote y mentón.

 

Es difícil de tratar, sobre todo por la predisposición alta de que las manchas vuelvan a aparecer. Es necesario evitar la exposición al sol, ya que sin un régimen estricto, cualquier tratamiento está encaminado a fallar.

 

Es ideal usar protector solar todos los días. Los protectores solares son eficientes con un FPS de 30 o mayor. Se recomiendan también los medios físicos para evitar el sol, como sombrillas y sombreros de ala ancha.

 

El tratamiento va encaminado al uso de despigmentantes, que deben ser vigilados por el dermatólogo debido al riesgo de irritar y posibles efectos adversos.

 

Las cremas comerciales generalmente no contienen ingredientes activos o presentan concentraciones comerciales muy bajas. Su efectividad es limitada para el pigmento dérmico (ubicado en capas profundas de la piel) para el cual puede ser necesario los tratamientos de tecnología para removerlo como IPL (Luz pulsada intensa).